Soy maestra e hice huelga el pasado 9 de mayo. Muchas
personas arremeten contra este tipo de protesta; dicen que hay otras vías, como
el diálogo social. Pero ¿quién nos ha preguntado a los docentes lo que queremos
para nuestros alumnos, para la educación en general?
Ninguna ley, ni presente ni futura, ha sido consensuada.
Tampoco se ha hecho un balance posterior de su eficacia, que podría haber
llevado a reformas parciales y necesarias. Todos sabemos que la ESO es un río
revuelto que convendría aclarar, pero desde la perspectiva de sus profesores,
no a golpe de política. También en primaria hay aspectos mejorables (ratios,
currículos, dotación económica…) Y supongo que muchos maestros estaríamos
dispuestos a colaborar en una reforma educativa elaborada desde la base.
Mientras tanto, siempre nos quedará la satisfacción de
hablar de estos temas, y de otros muchos, en la pequeña república de nuestra
clase.
Carmen Sanz García. Valderrobres, Teruel. 11 MAY 2013 - 00:00 CET
El País.
Es una pena que uno de los pilares de cualquier sociedad, la EDUCACIÓN, esté en tan mal puesto en nuestro país.
ResponderEliminarDesde mi punto de vista, creo que las reformas que hay que hacer, hay que hacerlas desde educación infantil. Todos los problemas, cuestiones mal planteadas, se ven reflejadas a lo largo del crecimiento académico de los alumnos, y se perciben ya en educación primaria. Pero, ¿quién es el guapo que tiene la solución de los problemas? ¿quién tiene la clave para una buena organización de la educación, las etapas, las competencias correspondientes, objetivos, cómo llevarlos a cabo...?
¡Que se pronuncie!
¡Ánimo Patri!